La Dirección General de Salud Pública y Participación promueve esta iniciativa en colaboración con la Conselleria de Medio Ambiente y de los ayuntamientos de las islas
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El Ayuntamiento de Palma ha incorporado este año el arenal del Molinar al Programa «Playas sin humo», un programa cuyo objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia de mantener un ambiente saludable y reducir la generación de residuos en el litoral. La Dirección General de Salud Pública y Participación promueve esta iniciativa en colaboración con la Conselleria de Medio Ambiente y de los ayuntamientos de las islas.
La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, y el director general de Residuos y Educación Ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, Sebastià Sansó, han visitado la playa acompañados por la directora general de Salud Pública y Participación, Maria Antònia Font; la coordinadora del Plan de Adicciones de las Illes Balears, Elena Tejera, y la regidora de Sanidad del Ayuntamiento de Palma, Elena Navarro. También han participado el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Baleares, José Reyes, y diversos voluntarios de la entidad.
Gómez ha felicitado al Ayuntamiento de Palma por esta adhesión, que se suma a la de Cala Estància en 2019. La consellera ha insistido en que la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud mediante la adopción de estilos de vida saludables son pilares fundamentales para favorecer la buena salud y la calidad de vida de la población, de ahí la importancia de ampliar los espacios sin humo.
Asimismo, ha recordado que el tabaco es la segunda droga con más prevalencia de consumo entre la población balear después del alcohol, y que el tabaquismo supone un importante reto para el sistema sanitario dado que tiene considerables consecuencias económicas y sociales. Por este motivo, ha recalcado, la lucha contra el tabaco tiene que ser una lucha de todas las instituciones y del conjunto de la sociedad.
En este sentido, ha destacado que el programa «Playas sin humo» es una oportunidad, puesto que apela a la colaboración ciudadana, a la responsabilidad y al civismo individual, de modo que las personas que acceden a estos arenales aceptan, voluntariamente, no fumar.
Esta iniciativa, ha remarcado, también quiere mejorar la salud del entorno reduciendo la cantidad de residuos contaminantes.
En este sentido, el director general de Medio Ambiente y Territorio, Sebastià Sansó, ha manifestado que el tabaquismo no sólo supone un problema gravísimo de salud pública sino también ambiental y ha añadido que se calcula que en las Illes Balears, el año 2019, se vendieron 86 millones de cajetillas de tabaco, lo que supone 1.720 millones de colillas, “una barbaridad” en términos de gestión de residuos. Por eso se ha mostrado muy satisfecho para que la iniciativa se vaya ampliando a más playas de las Illes Balears.
Por su parte, la regidora de Sanidad del Ayuntamiento de Palma ha recordado que hace tres años el Ayuntamiento convirtió Cala Estància en una playa sin humo y ahora se amplía esta iniciativa al Molinar, una playa con mucha presencia de familias y niños. Es un paso más, ha dicho, en la creación de espacios sin humo.
Navarro ha recordado que Palma es una Ciudad Amiga de la Infancia y contar con playas sin humo permite avanzar en la prevención de las adicciones, especialmente orientada a los jóvenes. Es una iniciativa que va en la línea del Plan Estratégico Municipal de Prevención de las Adicciones que ha aprobado el Ayuntamiento y que se desarrolla con el apoyo de entidades y asociaciones. Navarro ha destacado la importancia de avanzar de la mano de la Conselleria de Salud y Consumo, la Asociación Española Contra el Cáncer, los establecimientos cercanos a la playa y otras entidades para consolidar espacios sin humo en la ciudad.
Esta es la cuarta playa de Mallorca que se añade este año al programa, junto con los arenales de Santa Ponça, La Romana-Peguera y es Carregador-Palmanova, todos en Calvià.