El conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir, ha presidido, este jueves, el Consejo Balear del agua, donde se ha informado favorablemente de la revisión de segundo ciclo del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de las Illes Balears. El documento será enviado al Consell de Govern para su aprobación inicial y remitido, posteriormente, al Ministerio de Transición Ecológica que lo tendrá que aprobar en Consejo de Ministros.
TDB te mantiene informado. Síguenos en: Facebook, Twitter e Instagram
El instrumento de planificación para los próximos seis años – y que se corelaciona con el Plan Hidrológico – tiene cuatro ejes de actuación principales. Así, las medidas propuestas se adaptan al contexto de la emergencia climática y se enfocan a potenciar la cultura del riesgo entre la población y las instituciones, apostando por las medidas de prevención. Igualmente, las medidas se enmarcan en el logro de una mejora del conocimiento así como buscar soluciones basadas en la naturaleza, dejando de banda las construcciones artificiales para afrontar las inundaciones.
Mir ha remarcado la importancia de contar con este Plan, «que se adapta a la realidad climática que vivimos, no solo a través de las medidas que se toman sino por el hecho de potenciar activamente una cultura del riesgo entre la ciudadanía». «Tenemos que convivir con el hecho que el riesgo cero no existe y que, por lo tanto, la prevención es nuestra mayor aliada a la hora de minimizar las posibles consecuencias», ha añadido el conseller.
El Consejo Balear del agua
El presupuesto previsto para las actuaciones del segundo ciclo es de 133 millones de euros. La mayor inversión anual prevista se enfoca a las medidas de tipo preventivo, seguida de las de protección, preparación y, por último, recuperación.
Entre las actuaciones previstas, se encuentran las medidas para reducir los riesgos de inundación en el torrente de ses Planes – Ca n’Amer, en Sant Llorenç, así como actuaciones en el torrente Gros y en el de na Bàrbara, en Palma. Por otro lado, hay que remarcar que en las actuaciones se priorizarán las soluciones basadas en la naturaleza (SbN), como por ejemplo la restauración fluvial o las medidas de retención natural del agua.
La mejora del conocimiento es otro de los objetivos del segundo ciclo del Plan a través de la modelización de los fenómenos, la mejora de la cartografía de las Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) o del inventario de las obras de defensa existentes. Igualmente, tanto en nivel autonómico, se persigue el fomento de la cultura del riesgo a través de campañas de comunicación para generar conciencia ciudadana hacia la necesidad de prevención, puesto que nunca habrá riesgo cero.
La Demarcación hidrográfica de las Illes Balears cuenta con 11 ARPSIs de origen fluvial y 32 de origen costero.