La puesta en marcha de la parte fiscal del régimen especial de las Illes Balears (REIB) tendrá un impacto económico de 28 millones de euros anuales en Menorca y beneficiará a 4.344 empresas de la isla y a 35.943 trabajadores, entre asalariados y autónomos.
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Así lo ha anunciado la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, que, con el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, y la presidenta del Consell Insular de Menorca, Susana Mora, se ha reunido con alcaldes y representantes de los diferentes sectores económicos y de los sindicatos, para dar a conocer los beneficios fiscales del REIB y cómo afectarán la isla.
«El régimen fiscal es el cuarto apoyo del REIB, dado que se suma a las compensaciones por parte del Estado conseguidas el 2019 en materia de energía, de transportes de pasajeros y de mercancías, y de inversiones. Las inversiones, que se canalizan a través del factor de insularidad, se han incorporado en los presupuestos generales del Estado este año por primera vez y supondrán, en cinco años, una inversión de más de 600 millones de euros para las Illes Balears», ha explicado la consellera Rosario Sánchez.
El régimen fiscal especial de las Illes Balears tendrá un impacto económico en Menorca de 28 M€ anuales y beneficiará a 4.344 empresas de la isla y a 35.943 trabajadores
Sánchez ha recordado que el 2019 se empezaron a aplicar iniciativas para compensar los efectos de la insularidad en Menorca, con la declaración como Obligación de Servicio Público de las conectividades aéreas entre islas y con Madrid, y, por mar, con las líneas estratégicas entre islas, así como con la compensación por el coste extra de generación en los sistemas eléctricos.
«Y ahora se incorpora un nuevo régimen fiscal que potenciará las empresas y los emprendedores de la isla, que tiene como objetivo que el hecho insular y los sobrecostes que de ella se derivan no supongan nunca un freno para el tejido productivo de nuestras islas», ha añadido la consellera.
La consellera se ha mostrado muy satisfecha de haber podido exponer estas cifras ante todos los asistentes a la reunión, así como el impacto en positivo que esta medida tendrá para la economía de Menorca.
«Era un propósito que teníamos todos claro, y así lo hemos hecho entender, con el logro de este régimen fiscal especial, con el cual ayudamos a las empresas a invertir, a ser más líderes, a ir más allá de la insularidad y de sus sobrecostes, creando más ocupación que nunca».
Sánchez ha remarcado que el REIB es un éxito colectivo: «lo hemos conseguido juntos, como sociedad cohesionada que somos. Hemos trabajado juntos durante años, Administración, empresarios, sindicatos y agentes sociales».
Por su parte, el conseller Iago Negueruela, ha explicado las medidas anunciadas por la presidenta Francina Armegol durante el Debate para hacer frente a los efectos de la guerra de Ucrania y ha destacado la línea de ayudas prevista para los trabajadores y trabajadoras de las Islas. «Desde el Govern, junto con sindicatos, hemos tejido un escudo social de protección para ayudar a los trabajadores de las islas parados en invierno, con ayudas sociales que complementarán las prestaciones de desempleo, con 300 euros para personas que cobran prestación contributiva por paro y 600 euros para personas que reciben el subsidio, y que se abonarán en un pago único durante los tres primeros meses de 2023», ha aclarado.
Así mismo, Negueruela ha valorado las medidas fiscales que beneficiarán a las empresas de las Islas para ayudar a mantener la ocupación durante los meses de invierno y complementarán el escudo social para los trabajadores y trabajadoras.
Reserva de inversiones y régimen especial para el sector primario
La medida tendrá un impacto anual en la economía de las Illes Balears de 349,1 millones de euros y permitirá la creación de 3.191 puestos de trabajo a tiempo completo, el equivalente al 1 % del PIB balear del año 2019.
El régimen fiscal especial para las Illes Balears constará de dos medidas: la reserva de inversiones y el régimen especial para empresas industriales, agrícolas, ganaderas y pesqueras.
En el caso de la reserva de inversiones, el objetivo es incentivar que las empresas de las Illes Balears reinviertan sus beneficios al archipiélago e implica reducir la base imponible del impuesto sobre sociedades, deducciones al IRPF o reducir el impuesto sobre la renta de los no residentes. Además, los autónomos declarantes del IRPF se podrán aplicar una deducción en la cuota.
Para obtener estos beneficios fiscales, las reservas de inversiones se tienen que destinar a crear puestos de trabajo, a adquirir acciones o participaciones de empresas de las Baleares, a inversiones en I+D, a la mejora y la protección del medio ambiente, a propiedad intelectual o a elementos patrimoniales materiales (terrenos, construcciones, maquinaria, mobiliario…).
Las empresas se podrán reducir la base liquidable del impuesto sobre sociedades hasta el 90 % del beneficio no distribuido, mientras que, en cuanto al IRPF, la deducción será, como máximo, del 80 % del tipo mediano del empresario autónomo para toda la actividad que derive de establecimientos situados en las Illes Balears. Las reservas de inversión supondrán un ahorro para empresas y autónomos de 201,66 millones de euros anuales, que dejarán de ingresar las administraciones del Estado y autonómica.
En el caso del régimen especial para empresas industriales, agrícolas, ganaderas y pesqueras, se reduce el impuesto sobre sociedades y el impuesto sobre la renta de los no residentes y se aprueban deducciones al IRPF para las empresas o los autónomos que venden bienes producidos en las Illes Balears.
Así, se bonificarán el 25 % de la cuota por la creación de nuevos puestos de trabajo y el 10 % por el mantenimiento de la ocupación. Mediante esta medida y según los cálculos del Govern, las empresas industriales, agrarias, ganaderas y pesqueras de las Illes Balears se ahorrarán 5,99 millones de euros al año.