Los artículos alimentarios de primera necesidad, como huevos, lácteos o frutas, dejarán de tener un gravamen del 4% para combatir el encarecimiento de la cesta de la compra causado por la inflación hasta el 30 de junio de 2023 

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 Aceites y pastas alimenticias también apreciamos durante el primer semestre del año una rebaja del IVA del 10% al 5% 

 La ayuda de 200 euros beneficiará a 4,2 millones de hogares con rentas inferiores a 27.000 euros  

La energía eléctrica continuará con un 5% de IVA en la factura, al igual que las entregas de gas natural, briquetas o ‘pellets’ 

 Las mascarillas quirúrgicas mantendrán durante el primer semestre de 2023 un IVA del 4% por su obligatoriedad en el transporte público y otros ámbitos, mientras que pruebas diagnósticas y vacunas seguirán al 0%  

El Real Decreto-ley recoge exenciones y beneficios fiscales para las víctimas de los incendios forestales del pasado verano en 15 CCAA 

El Consejo de Ministros ha aprobado  el Real Decreto-ley de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania y de apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma y a otras situaciones de vulnerabilidad, en el que se incluyen varias medidas tributarias y beneficios fiscales. 

Este paquete de medidas presenta novedades muy relevantes para ayudar a la ciudadanía a afrontar la tensión de precios en la cesta de la compra generada por la inflación. 

Entre estas, destaca la rebaja del IVA en alimentos frescos o de primera necesidad, que pasan del 4% al 0% y del 10% al 5%, según el tipo de alimento básico. 

Además, se aprueba una nueva línea directa de ayuda a personas físicas de bajo nivel de ingresos y patrimonio, en la que se amplía el número de beneficiarios que podrán recibir un único pago de 200 euros. 

Este Real Decreto-ley incluye la prórroga de algunas iniciativas que ya estaban en vigor y expiraban el 31 de diciembre de 2022. Es el caso de las rebajas tributarias en las facturas de luz y gas o en las mascarillas quirúrgicas, las vacunas o los test para diagnosticar la COVID-19.

 Alimentos de primera necesidad

 La primera gran medida afectará al precio de los alimentos, una de las principales preocupaciones de la sociedad motivada por la inflación. Para mitigar esa reducción del poder adquisitivo de las familias, el Gobierno rebajará del 4% al 0% el tipo impositivo de los alimentos frescos y de primera necesidad. Esto afectará a los siguientes productos: 

• El pan común, así como la masa de pan común congelada y el pan común congelado destinados exclusivamente a la elaboración del pan común. 

• Las harinas panificables.

 • Las leches producidas por cualquier especie animal: natural, certificada, pasteurizada, concentrada, desnatada, esterilizada, UHT, evaporada y en polvo.

 • Los quesos.

 • Los huevos.

• Las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, que tengan la condición de productos naturales de acuerdo con el Código Alimentario y las disposiciones dictadas para su desarrollo. 

Por su parte, se reducirá del 10% al 5% el IVA de las pastas alimenticias y los aceites, incluido el de oliva. 

Dichas rebajas tributarias del 4% al 0% y del 10% al 5% permanecerán en vigor hasta el 30 de junio de 2023 o hasta que la tasa interanual de la inflación subyacente baje del 5,5%. 

Estas medidas ponen el foco en los productos más utilizados en el día a día, que han experimentado grandes subidas en los últimos meses.

 Ahora, el Gobierno apuesta por estos cambios de gravamen para continuar con sus políticas para rebajar el coste de la vida. Las cuales han permitido que España sea el país de la UE con la inflación más baja en el último mes. 

Ayuda de 200 euros

 Para incidir en la rebaja del coste de la vida, se incluye también una nueva ayuda de pago único de 200 euros, ampliando los beneficiarios que podrán recibirla con el fin de paliar el efecto perjudicial en los precios ocasionado principalmente por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania. 

Con esta ayuda, que alcanzará a 4,2 millones de hogares, se reducen las situaciones de vulnerabilidad económica que no están cubiertas por otras prestaciones de carácter social, como es el caso de las pensiones o el Ingreso Mínimo Vital. 

A esta ayuda podrán acceder tanto quienes percibieran en 2022 la prestación o subsidio por desempleo como aquellos que desarrollaran una actividad por cuenta propia o ajena por la cual estén dados de alta en la Seguridad Social o mutualidad correspondiente. Los requisitos son que los ingresos del hogar fueran inferiores a 27.000 euros y el patrimonio no supere los 75.000 euros a 31 de diciembre de 2022. La vivienda habitual estará excluida del cómputo del patrimonio.