El Ministerio de Igualdad ha lanzado la campaña “Porno, por no hablar”, una iniciativa institucional que busca promover una educación sexual positiva, fundada en la igualdad, el respeto y el buen trato.

Durante la presentación, la ministra Ana Redondo advirtió sobre el impacto del consumo de pornografía entre los adolescentes y alertó de que “la pornografía se ha convertido en la escuela donde muchos jóvenes se están formando o deformando en sus relaciones afectivo-sexuales”.

Según los datos presentados, el primer contacto con contenidos pornográficos ocurre entre los 8 y 10 años, y seis de cada diez adolescentes en España consume pornografía, de los cuales casi la mitad reconoce que la ve “en exceso”. Este consumo precoz, según los expertos, distorsiona la visión del sexo, las relaciones y la identidad personal, al estar expuestos a modelos de comportamiento violentos, machistas y deshumanizadores.

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Fomentar una educación sexual saludable y basada en el respeto

Redondo destacó que la pornografía difundida en internet “cosifica a las mujeres y promueve la imposición y la violencia como formas de relación”, lo que puede derivar en conductas reales basadas en la dominación y la falta de empatía. Por ello, subrayó la urgencia de hablar de sexualidad en la familia, la escuela y los entornos sociales, como una vía para prevenir la desinformación y fomentar una sexualidad libre de estereotipos y desigualdades.

La campaña tiene también el objetivo de reforzar la educación afectivo-sexual como herramienta para que adolescentes y jóvenes desarrollen un pensamiento crítico frente a los mensajes que reciben del entorno digital. “El silencio deja espacio a la desinformación y a la violencia simbólica. Hablar es proteger”, concluyó la ministra.