El Gobierno de España trabaja en la creación de un Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática, un acuerdo nacional que pretende unir a todas las fuerzas políticas, administraciones, empresas y ciudadanía para afrontar con eficacia y continuidad los efectos del cambio climático, uno de los mayores retos para el país.

España es uno de los territorios europeos más vulnerables a las sequías, los incendios forestales y las inundaciones, fenómenos que en los últimos años han aumentado en frecuencia e intensidad. Por ello, el Ejecutivo busca articular una respuesta coordinada, científica y basada en la cooperación institucional, que trascienda las diferencias partidistas y territoriales.

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España impulsa un gran Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática

El Pacto, presentado por el presidente Pedro Sánchez, se apoya en el trabajo desarrollado desde 2018 con medidas como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La propuesta ha sido elaborada por una comisión interministerial y se enriquecerá a lo largo de 2025 con las aportaciones de los diferentes actores implicados.

Entre las principales medidas del Pacto se incluyen:

• Gestión forestal sostenible, con bosques mixtos y especies más resistentes al fuego.
• Prevención de inundaciones y sequías, mediante nuevos planes hidrológicos y criterios de resiliencia climática en infraestructuras.
• Protección ante las olas de calor, con redes de refugios climáticos y ayudas a la rehabilitación de viviendas.
• Impulso al medio rural, mediante incentivos fiscales, empleo verde y programas de bioeconomía y ganadería extensiva.
• Creación de fondos nacionales y autonómicos para la respuesta inmediata y la prevención de riesgos climáticos.
• Refuerzo de los medios humanos y técnicos contra emergencias ambientales y mejora de las condiciones laborales de los profesionales que las combaten.
• Fomento de la educación climática y la cultura de la prevención, especialmente en los centros escolares.

El Gobierno prevé mantener un seguimiento anual del acuerdo a través de una convención sobre emergencia climática, en la que se evaluarán los avances y los nuevos retos. Además, se establecerán mecanismos de colaboración con Portugal, Francia y la Comisión Europea, para alinear las políticas nacionales con los objetivos comunes de neutralidad climática y resiliencia.

En palabras de la vicepresidenta Sara Aagesen, este Pacto busca “dar una respuesta compartida a un desafío común”, integrando la ciencia, la política y la sociedad en una misma dirección: proteger el territorio, las personas y el futuro de las próximas generaciones.