Comunicación y Prensa
El Consell de Mallorca ha otorgado este viernes las máximas distinciones de la isla a 25 personas y entidades que han sobresalido por su aportación a la sociedad mallorquina.
El presidente de la institución insular, Llorenç Galmés, fue el encargado de entregar los Premios, Honores y Distinciones 2025, galardones que, en sus palabras, reconocen a «pioneros incansables que han abierto caminos nuevos, dejando un legado vivo. Su solidaridad, innovación y visión han proyectado el nombre de Mallorca más allá de sus propias costas».
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El presidente Galmés ensalza la capacidad de superación del pueblo mallorquín en la ceremonia de Honores y Distinciones
La gala, que reunió a cerca de un millar de asistentes, sirvió para rendir homenaje a un amplio abanico de trayectorias. Las Medallas de Honor y Gratitud de Mallorca se concedieron a: Joan Carulla, las Germanetes dels Pobres, Garden Hotels, la Asociación de Amigos del Ferrocarril de las Islas Baleares (AAFIB), las Dones marjaleres de sa Pobla, Francesc Pomar, Toni Frontera, Joan Company Florit, Pau Cladera Marroig, Licors Moyà, Cafés Bay, Francesc Antich y Jeroni Albertí i Picornell.
Además, Luis Maraver fue distinguido como Hijo Adoptivo de Mallorca, mientras que los títulos de Hijos Predilectos recayeron en Joan Llull y Lluís Alemany Pujol.
Los Premios Jaume II, que reconocen a personas y entidades que en el último año han destacado en la promoción de los símbolos, la historia y la identidad de Mallorca, se entregaron al Forn des Pla de na Tesa, la Asociación Esport per a la igualtat, los Jardines de Alfàbia, el Grupo de Rescate de Montaña del Consell de Mallorca, Álex Sánchez Palomero, la Asociación Siloé, Embat Llibres, la Asociación de Amigos del Castillo de San Carlos y Madò Pereta.
Durante su intervención, Galmés destacó la energía y entusiasmo de todos los homenajeados: «La pasión que ponen en cada paso es la misma con la que Miquel Costa i Llobera escribió El Pi de Formentor tras inspirarse en la belleza del paisaje de Formentor».
Un mensaje de fortaleza y compromiso
El presidente del Consell quiso subrayar el paralelismo entre el poema de Costa i Llobera y la identidad mallorquina: «El Pi de Formentor es símbolo de lucha, de un árbol que crece y resiste frente a la adversidad, igual que nuestro pueblo, que afronta los retos y forja el futuro con esfuerzo y pasión».
Galmés hizo hincapié en los desafíos actuales de la isla: la crisis migratoria, la presión demográfica y la saturación de recursos, problemas que —según señaló— requieren políticas valientes y urgentes, como la regulación del acceso de vehículos o la modernización de infraestructuras, siempre con respeto al territorio.
Asimismo, reafirmó su compromiso con la protección del patrimonio natural y cultural, anunciando la futura ley que ampliará la protección de la Serra de Tramuntana, además de promover la defensa de las tradiciones y la identidad de Mallorca en un contexto global en continuo cambio.
«Somos un pueblo que ama profundamente su tierra y que aspira a construir un futuro mejor para todos», concluyó Galmés.