La consellera de Territori valora de manera muy positiva la sentencia y también que el concepto de hacer regulaciones basadas en un modelo territorial ha sido respaldado por el tribunal
La sala del contencioso administrativo del TSJIB nuevamente da razón al Consell de Mallorca, con una sentencia en la que rechaza en su totalidad la apelación presentada por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), en relación con Pla Director d’Equipaments Comercials de Mallorca (PECMA). La apelación cuestionó varios aspectos de las regulaciones finalmente aprobadas en abril de 2019, incluida la zonificación comercial que impulsa, la superficie máxima de comercio, las denominaciones de equipos comerciales o las especificaciones para el cambio climático. ANGED también solicitó la anulación del plan, ya que señaló que iba en contra de las reglas del mercado y optó por un modelo de negocio que perjudicara a los grandes centros comerciales a favor del pequeño comercio. También se aseguró que las medidas propuestas por el Consell no estuvieran justificadas ni eran proporcionales.
La redacción de la Cámara TSJIB es expedita al señalar el PECMA como una regla de regulación territorial, un área de plena competencia del Consell de Mallorca, y no una norma económica. La regulación proporcionada por la PECMA sobre establecimientos comerciales de acuerdo con el área en la que se construyen responde al modelo territorial de Mallorca en relación con la distribución de la población, de infraestructura y espacios sensibles, como se justifica ampliamente en los diferentes informes y documentos y con el soporte técnico de la trama basado en datos e indicadores objetivos. La sentencia implica que el Plan cumple con la Ley de Comercio e integra novedades legislativas tan importantes como la Ley de Cambio Climático.
Por todo eso, el TSJIB garantiza que el PECMA esté en línea con la ley y destaca el argumento profuso proporcionado por el Consell.
La consellera de Territori, María Antonia García, ha mostrado su satisfacción con la sentencia porque “el concepto de hacer normativas basadas en un modelo territorial ha sido respaldado en un tribunal. Es una buena noticia para continuar en todas las regulaciones que estamos haciendo, como la regulación de las energías renovables o el Plan Territorial.
El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares, el 23 de noviembre de 2020 ya desestimó en su totalidad el recurso contencioso administrativo presentado por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) contra el acuerdo de suspensión de licencia derivado de la aprobación inicial del Pla Director Sectorial d’Equipaments Comercials de Mallorca (PECMA) según lo acordado en la sesión plenaria del Consell de Mallorca el 22 de diciembre de 2017. La TSJB reconoció en el escrito que era una obligación de la administración adoptar este régimen para garantizar la integridad de la propuesta de gestión en curso.
El pleno del Consell de Mallorca aprobó definitivamente el Pla Director Sectorial d’Equipaments Comercials(PECMA) en abril de 2019, luego de un trabajo de consenso entre todas las formaciones del Consell. Este plan regula los requisitos para implantar nuevas grandes superficies comerciales en la Isla, está diseñado para evitar el impacto ambiental y para racionalizar el acceso de todos los ciudadanos de Mallorca a una oferta comercial equilibrada y cercana, dependiendo del peso de la población de cada área, evitando grandes viajes con vehículos privados y grandes acumulaciones humanas alrededor de nuevos núcleos comerciales sin proporcionar primero la accesibilidad adecuada.
El PECMA establece diferentes dimensiones para construir nuevos centros comerciales dependiendo del territorio. Así, en Palma y el área de Marratxi, el máximo es de 40,000 metros cuadrados. Mientras que en Inca y Manacor el límite se ha establecido en 13,000. En Palmanova, Santa Ponça, el Puerto de Alcúdia o la Bahía de Palma no deben exceder los 4.000 metros cuadrados. En municipios como Andratx, Pollença, Campos o Sóller, se permite la construcción de nuevos comercios de 1.500 metros como máximo y en el resto de Mallorca, el límite se ha fijado en superficies de 700 metros cuadrados como máximo.