Con motivo de dar a conocer unos estudios previos para analizar cómo realizar la conservación y digitalización del Archivo Planas, conocemos de primera mano las impresiones y vivencias de  Josep Pérez Pena.

TDB te mantiene informado. Síguenos en: Facebook, Twitter e Instagram

Pasamos a conocer un poco más a Josep Pérez Pena.

Se licenció en Imagen por la Universidad de Barcelona y se formó en el área de conservador fotográfico a partir del estudio Ángel Fuentes de Cía de Zaragoza. Desde el 1996 trabaja como conservador de fotografías, coopera con diferentes entidades, colabora en publicaciones y en eventos culturales de divulgación, además de ejercer como docente.  Su investigación se centra en la conservación fotográfica.

Recordaremos que estos estudios han recibido el apoyo del Govern de les Illes Balears a través del Dep. Modelo de Trabajo y Turismo; y Fondos Europeos con una subvención directa de 29.000€.

¿Por qué el Archivo Planas puede desaparecer?

Porque tiene unos riesgos a nivel material causados por sus materiales compositivos y por el ambiente en que se encuentra. Para contrarrestar esta amenaza hay que profundizar en su conocimiento, cuidarlo dotándolo de medidas de protección adecuadas y darlo a conocer para rentabilizar todos estos esfuerzos.

Aparte de estos principios fundamentales, la pregunta es muy interesante desde el punto que parte de la palabra «desaparición». Y es que un archivo, como cualquier otro producto cultural, no existe sin usuarios, se podría decir que si no se hubiera generado el actual interés y posibilidades de uso por parte de sus custodios ya habría desaparecido. Podría ser un archivo potencial, latente, a la espera de ser descubierto o puesto en uso, pero estaría dormido o quizás muerto. Un archivo está vivo cuando se trabaja y se pone a disposición del público que participa en su buen aprovechamiento.

¿Por qué tenemos que conservar el patrimonio fotográfico?

Por muchas razones: es una costumbre cultural, a veces es una obligación legal patrimonial. Lo que es importante, pero, es que si se puede conservar constituye un testigo directo, ontológico, sobre el determinante origen técnico y material del que contiene como información. A menudo pensamos que las fotografías son tan solo imágenes, pero es difícil de entender que se pueda pensar en una fotografía prescindiendo del que era al nacer, y en esto es más enriquecedor pensar que una fotografía también es un objeto que sostiene una imagen, y que esta dimensión objetual orienta ampliamente en toda la circunstancia material que hizo posible su existencia, y también sus características y apariencia. Además, esta misma circunstancia material es conocimiento y es historia.

¿Qué papel tienen los archivos en la construcción de la Historia?

Si hacer Historia es buscar noticias, un archivo es una mina de noticias, piezas de la arqueología de la imagen tanto a nivel técnico como de contenido. El resto es creación de discurso y de significado, con la inevitable adición interpretativa, a veces muy ideológica.

Estas piezas tienen una dimensión enriquecedora poliédrica: donde a veces parece que encontramos material para la Historia, una ampliación de la mirada permite apreciar otros ángulos y niveles de lectura que hacen a los archivos fuentes de conocimiento para otras indagaciones.

¿Qué perla de Casa Planas te ha sorprendido?

Muchas, me llevo todo un collar. Para empezar el todo, el conjunto masivo y rico que se presenta, incluso el espacio. También su carácter pop, ye-*yé, con muchos matices haciendo lo nacarado, desde el encanto nostálgico de los objetos y las imágenes hasta la terribilidad del repaso de la transformación del paisaje y las muy diversas interpretaciones a las que invita. Son curiosos y militantes los sistemas de gestión y control que muestra, así como la didáctica sobre los sistemas de producción industrial.

Y respecto a las piezas, es impresionante la colección de enseres y fotografía antigua. Una pincelada más a añadir a muchos recortes y memorabilia que ilustran de manera entrañable la peripecia de la aventura comercial y cultural del señor Planas.

¿Problemática de los apoyos de acetato de celulosa en cuanto a conservación y durabilidad? ¿Por qué crees que se eligió este material?

El material escogido no es optativo en las épocas donde el que manda es la producción industrial: la disponibilidad acontece una imposición imperativa de los fabricantes. Esta es una característica inherente en la tecnología de consumo que nos ha afectado desde hace mucho tiempo y lo hará de manera creciente siempre que lo acatamos como consumidores.

En este caso el problema de la conservación de las bases plásticas de los negativos fotográficos flexibles se debe al propio problema de envejecimiento del material en que fueron fabricadas, acetato de celulosa en este caso, y al desconocimiento de los riesgos que esto planteaba. Se buscaba un material transparente y flexible, y el acetato cumplía. Más adelante hemos comprobado ostensiblemente que no es ni mucho menos resistente al paso del tiempo, de forma que ahora tenemos un conflicto: tenemos un apoyo muy alterable que se utilizó, además, de manera masiva porque en la época de su implementación el uso de la fotografía se había extendido muchísimo al irse transformando en una práctica sencilla y barata, de forma que la problemática es grave, compleja y masiva. Disponemos de la información y los métodos para actuar, pero se hace difícil prever si podremos atender todo el material afectado antes de que se agote el tiempo de reacción. En Casa Planas hay unos indicios muy germinales de este síndrome, pero es perentorio actuar o podríamos perder parte del archivo.