Será la misma dinámica litoral la que discernirá la arena de los restos de posidonia, lo cual servirá para aportar sedimento a esta zona de playa
Medio Natural
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La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha empezado las tareas para retirar los montones de posidonia acumulados de hace décadas en S’Arenal de Sa Ràpita, en el Parque Natural Marítimo-Terrestre Es Trenc – Salobrar de Campos, y devolver al mar estos restos de posidonia que se encuentran mezclados con arena. Así, a fin de incorporarlo otra vez dentro del sistema dunar, este montón de posidonia se desmontará mecánicamente y cada palada se volverá a verter dentro del mar, concretamente en la zona de vaivén de las olas. Previamente, se retirarán los residuos que allí se encuentren, que se gestionarán posteriormente de manera adecuada.
Con esta actuación que se realizará, será la misma dinámica litoral la que discernirá la arena de los restos de posidonia. Así, las toneladas de arena que se devuelven al mar servirán para aportar sedimento a esta zona de playa, que se encuentra en retroceso a causa de toda una serie de impactos antrópicos locales que se produjeron en el pasado y que todavía se dan cada año. Además de la subida incipiente del nivel del mar por el cambio climático.
En la zona llamada Sa Mareta de S’Arenal de Sa Ràpita se crearon unas balsas litorales a raíz del episodio de inundaciones que sufrió el Migjorn y el Levante de Mallorca durante septiembre del año 1989. Posteriormente, durante la década de los noventa y la primera década de los años dos mil, ante estas balsas y dentro del sistema dunar, se fueron acumulando, año tras año, los restos de posidonia mezcladas con arena que se extraían durante todo el año de la playa mediante maquinaria. El resultado es que ya hace casi veinte años que en la zona húmeda hay una acumulación de unos 4 metros de altura y de unos 750 m2 de superficie de restos de posidonia, que contienen una gran cantidad de arena. Hay que recalcar que, actualmente, esta arena retenida y no móvil no es útil para recuperar el equilibrio de todo el sistema playa-duna.
Otra de las finalidades de esta actuación es eliminar el riesgo potencial de inundación de toda el área, puesto que si se volvieran a producir episodios de lluvias similares a las del año 1989, este montón de posidonia haría de tapón y no dejaría que el agua de escorrentía fluyera hacia el mar. Estas tareas han empezado este viernes y está previsto que finalicen en unos diez días.