El hipódromo de Son Pardo vivió este domingo una jornada histórica para el deporte balear. Por primera vez, un mallorquín se alzó con la victoria en el Grand Prix des Baléares, la prueba más prestigiosa del calendario de trote, gracias a la brillante actuación de Antoni Frontera junto a su inseparable Felli Eleven.
El triunfo llega apenas semanas después de que el Consell de Mallorca otorgara a Frontera la Medalla de Honor y Gratitud de la isla por su extraordinaria trayectoria. Con este éxito, suma un nuevo capítulo a una carrera legendaria, donde ya ostenta el récord absoluto con siete títulos del Gran Premio Nacional.
La entrega del trofeo estuvo presidida por el vicepresidente segundo y conseller de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, acompañado por Gaspar Oliver, presidente del Instituto del Deporte Hípico de Mallorca, y Juan Antonio Rosselló, presidente de la Federación Balear de Trote.
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Antoni Frontera y Felli Eleven firman una gesta histórica en el Grand Prix des Baléares
En sus palabras, Bestard destacó la importancia de preservar el trote como parte esencial de la identidad de Mallorca:
“Este deporte forma parte de nuestra tradición y cultura, y citas como la de hoy demuestran el gran potencial del mundo ecuestre en la isla.”
La carrera, disputada sobre 2.650 metros con salida autostart, mantuvo la emoción hasta el último instante. Con un crono de 1’14”6, Frontera y Felli Eleven remontaron en una recta final electrizante, imponiéndose por delante de Eclat de Gloire (conducido por L. Garcia, 1’14”9) y de Gaby des Vals (con J. Guelpa, 1’15”2).
El binomio vencedor se embolsó un premio de 11.500 euros, dentro de los 25.000 euros repartidos entre las ocho primeras posiciones, consolidando el prestigio internacional del Grand Prix.
La cita, que contó con gran afluencia de público y un completo programa de carreras, volvió a poner de relieve el carácter festivo y popular del trote en Mallorca, reafirmando al Grand Prix des Baléares como referencia indiscutible de la hípica europea.